Caramelo hace ya tiempo que se convirtió en una de las míticas de Delicious Seeds. Desde que salió a la venta no ha dejado de ganar copas y de ser un fijo en el cultivo de los growers más experimentados… Te explicamos por qué.
El secreto está en la genética. En este caso, en la enorme diversidad genética: Hawaii, Afganistán, México y Colombia. Los fenotipos seleccionados, tanto índico como sativo, de Lavender (Super Kkunk, Big Skunk Korean y Afghani Hawaiian) le han dado a esta planta predominantemente sativa unas características únicas.
Si es la primera vez que la cultivas, posiblemente te ha dado la impresión de que estás ante un híbrido índica. Dale tiempo, que cuando veas como crece y a que velocidad lo hace no vas a tener dudas de que estás ante una sativa.
¿Pero hasta dónde llega su capacidad de crecimiento? Pues hasta el punto de que se ha convertido en una de las variedades más elegidas del mercado para los fans del cultivo scrog. Por muy exigente que seas en las podas y aunque te guste llevar a tus plantas al límite para sacarles el máximo rendimiento, te aseguramos que la Caramelo va a estar a la altura (y nunca mejor dicho).
Vas a notar un aroma floral, con toques de almizcle, lavanda y regaliz. Pero es que al deshacer los cogollos estos “toques” son mucho más intensos y aparecen los especiados florales. El sabor es más bien dulce: nuez moscada con un fondo skunk.
Y vas a ver que una vez cosechada sigue siendo veloz… El eufórico subidón que provoca se acerca a lo instantáneo. Al cabo de un ratito llega la tranquilidad, pero ya te anticipamos que la estimulación cerebral no desaparece en ningún momento.