La tierra de diatomeas es un mineral extraído de la diatomita, que es una roca sedimentaria silícea formada por la acumulación de diatomeas fósiles en lagos y mares del pasado. Esta roca sedimentaria es fácilmente extraíbles y pulverizables y actualmente tiene gran número de usos tanto en procesos industriales como en la agricultura.
¿Cómo funciona la tierra de diatomeas?
La tierra de diatomeas no tiene una acción insecticida por envenenamiento sino por deshidratación. La capa externa de los insectos se pierde por abrasión o absorción de los bordes afilados de los pequeños cristales de sílice que forman las diatomeas, al perder el insecto la protección contra la pérdida de agua, se produce la desecación y muere.
Esto quiere decir que la acción de la tierra de diatomeas no es química sino física, lo cual hace que a diferencia de otros insecticidas, no cree resistencias y también ayuda a que su uso pueda extenderse a muchos ámbitos ya que a las concentraciones en las que es tóxico para los insectos es totalmente inocuo para las personas y otros mamíferos.
Estas cualidades la convierten en un producto excepcional para su uso en agricultura, pudiéndose utilizar en agricultura. Los productos formulados con tierra de diatomeas además de ser recomendados contra la lucha de plagas en cultivos están permitidos para su uso dentro y fuera de edificios y granjas, y algunos productos también se utilizan para desparasitar en animales domésticos.